El repentino aumento del precio de las entradas, la intervención de la prefectura distrital de Tiabaya, el cierre momentáneo de las puertas de ingreso, entre otros, afectó el desarrollo del esperado festival.
Algunos de los asistentes al 28 Festival del Chimbango, que se llevó a cabo en el Estadio Municipal de Uchumayo, se vieron sorprendidos por el cobro de 10 soles por la entrada al evento. “Siempre fue gratis”, dijeron a Pancarta.pe.
El acuerdo entre los integrantes de la Asociación de Chimbangueros era que se cobraría siete soles por persona mayor de 15 años. “Cinco para la organización privada (Ambar Producciones) y dos para la comisión de chimbangueros”, dijo a Percy Hurtado, integrante de la asociación, al detallar cómo se distribuiría la recaudación. La organización estuvo a cargo, también, de la empresa Ambar Producciones, que trajo a los artistas.
A pesar de ello, la demanda de asistentes fue alta. Sin embargo, el vacío inicial asustó a los organizadores, sobre todo a los chimbangueros, por lo que hasta las dos de la tarde cobraron 10 soles. Luego, el precio se mantuvo conforme al acuerdo original.
Autorización
En la previa, el Festival del Chimbango afrontó distintos problemas de organización. De acuerdo al Decreto Supremo 076-2022, que extiende el Estado de Emergencia a nivel nacional por todo el mes de julio, este tipo de eventos están prohibidos.
Inicialmente, la prefectura rechazó la ejecución del festival. Sin embargo, por haber presentado su documentación antes de la disposición del gobierno, se les tomó en cuenta y se les autorizó ejecutarlo, según el prefecto distrital de Tiabaya, Julián Alejandro Villasanta Itusaca.
El evento tuvo alta concurrencia, pero también problemas internos entre los integrantes de la comisión organizadora de la asociación. Cerraron las puertas del estadio durante 1 hora después del ingreso de los funcionarios de la prefectura al promediar las 3 de la tarde. Se supone que al hacerlo se ayudaría a las autoridades a realizar su inspección sin problemas, pero se generaron discusiones entre los socios.
Afuera los reclamos de la gente se hicieron notar a través de golpes en la puerta de ingreso. A pesar de ello las colas continuaron haciéndose más largas.
Protocolo
Otra ‘anécdota’ en la organización fue la colocación de un puesto de vacunación. Se dispusieron al menos 100 dosis en el módulo ubicado al costado de la entrada. Solo dos personas se imunizaron hasta las cuatro de la tarde. “Era lógico que nadie se vacunaría si luego beberían alcohol”, de acuerdo a la enfermera a cargo.
El aforo autorizado fue para 6 mil 600 personas, aproximadamente, de acuerdo al jefe de la Comisaría de Uchumayo, Tnte. Grisson Cusimayta Gonzáles. Pero en horas de la noche quedó en evidencia que este no se cumplió y el evento estuvo repleto. Pocos usaban mascarilla, según lo evidenciaron distintas transmisiones de medios de comunicación locales.
Otra de las dificultades es que al interior del Festival del Chimbango no había un puesto de salud para la atención de emergencias. Salvo dos ambulancias en el exterior, que tenían poca oportunidad de movilizarse por la cantidad de gente-y vehículos-, no pudimos corroborar la colocación de un módulo de atención para cualquier eventualidad al interior del estadio.
Otra de las dificultades fue la congestión vehicular que se generó al ingreso de la ciudad. Para llegar a Uchumayo el transporte público tardaba hasta una hora y media.
A esto también se suma el proselitismo de distintas agrupaciones políticas al interior del evento promoviendo diferentes candidaturas.
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