"Dos miradas" es la pintura más especial de la artista Allison Arredondo porque representa el dolor y sufrimiento que ella sintió cuando perdió a su amado progenitor.
La ceremonia por el 40 Aniversario de la Escuela Profesional de Artes de la Universidad Nacional de San Agustín inició a las 7:30 de la noche del jueves 7 de julio, con algunos minutos de retraso.
Al llegar, todos los asientos ya estaban ocupados. Durante la presentación del evento protocolar se hizo un relato de la historia de la escuela de artes. Asimismo, se presentaron diversos artistas quienes dieron algunas palabras sobre sus obras. Una de las autoras que más llamó la atención por la forma y fondo de sus pinturas fue Alison Arredondo. Su conjunto de obras titula “Subconsciente”.
Cuando terminaron de dar las palabras de inicio del evento, abrieron las puertas de los salones donde estaban las obras de los artistas. En cada salón, cada autor sería el encargado de presentar sus obras. Entonces me dirigí al pasillo donde se exhibían las pinturas de Alison Arredondo.
Allí me dispuse a conversar con ella. Me contó que era estudiante de la escuela de artes y que las pinturas que estaba presentando eran parte de su proyecto para obtener su título profesional. Sus obras consistían en desnudos femeninos. Manifestó que con su arte busca retratar y representar el sufrimiento y los miedos de la mujer.
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Al dar un simple vistazo a las pinturas me percaté que -en efecto- eran desnudos femeninos. Sin embargo, el detalle más resaltante era que las imágenes no tenían rostros. Estos fueron reemplazados por flores o mariposas. Al quedar asombrado por este detalle, me dispuse a preguntarle a la señorita sobre ello.
Me dijo que “en cada cuadro hay un diferente temor o sufrimiento. Por ejemplo, las mariposas representan el cambio, la metamorfosis”
Curioso por lo que ya me había narrado, le pregunté sobre su pintura más especial. A lo que ella me respondió, un cuadro titulado “Dos miradas“, que representaba una mujer con unos grandes lentes. En uno de ellos había una puerta en las nubes, en el otro había un camino con relojes. Me contó entonces, que “aquella pintura era la más especial porque representaba la muerte de su padre“. Representa el dolor y sufrimiento que ella sintió cuando perdió a su amado progenitor.
Después de escuchar la historia tan especial con su padre; le pregunté sobre cuánto tiempo se tardó en realizar todas aquellas pinturas. “Un mes“, me dijo. Sin embargo, acotó que la exposición tenía que estar lista en el 2020, pero ello no pudo ser posible.
“Debido al fallecimiento de mi padre, deje de pintar por seis meses”. Lo cual hizo que su trabajo se retrasara.
Su historia relacionada a su arte me conmocionó. Realmente aquellas pinturas tenían un gran valor para ella. No solo era un proyecto para graduarse, era un reflejo de su vida.
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