El gerente general de Sedapar, Carlos Monje, se reunirá en los próximos diez días con los representantes de la asociación de Vivienda Mujeres con Esperanza para iniciar las obras de saneamiento en la zona.
Las letrinas sanitarias -que son excavaciones donde se depositan los excrementos humanos- colapsaron. “No hay más espacio para hacer otros huecos ⦍para silos⦎”; nos dice la presidenta de la asociación de Vivienda Mujeres con Esperanza, en Cayma, Yudy Ortiz. Son más de 2 mil 500 las familias que piden a Sedapar -desde hace 15 años- sistemas de agua y desagüe en el lugar.
Este 5 de septiembre esas familias protestaron con carteles y megáfonos frente a la sede de Sedapar. Sienten que hay discriminación contra ellos, pues tienen los documentos que garantizan el saneamiento de sus terrenos, pero durante años no hubo respuesta por parte de las autoridades para obtener los servicios básicos.
En Arequipa -según las cifras del Observatorio del Bicentenario– hasta el 2021, el 15 % de hogares no tiene acceso al agua potable 12 horas al día. Mientras que el 28 % no tiene acceso a este servicio todo el día. La asociación de Vivienda Mujeres con Esperanza forma parte de esta triste estadística.
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¿Desde cuándo no tienen agua y desagüe?
En 2009 la municipalidad de Cayma emitió la resolución 209. En dicho documento se autorizó el saneamiento de las zonas informales de la parte alta del distrito.
La asociación de Vivienda Mujeres con Esperanza se formó dos meses después, lo cual fue un impedimento para obtener sus títulos de propiedad. Sin embargo, esto cambió en 2020 cuando se publicó la ley que amplió los plazos para la formalización de invasiones. La norma incluía el saneamiento físico legal para regularizar los derechos de propiedad para quienes invadieron terrenos antes del 2015.
Incluso en 2015, Sedapar entregó a la asociación el certificado de factibilidad, documento que garantiza las condiciones existentes del terreno para el saneamiento. También tienen el expediente técnico visado por el municipio de Cayma para iniciar la obra. Llevan años esperando tener agua en sus viviendas, sin respuesta clara, al menos hasta este lunes 5 de setiembre.
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Solución
Tras la protesta, los representantes de la asociación se reunieron con los funcionarios de Sedapar. Acordaron con el gerente general de Sedapar, Carlos Monje, una reunión en los próximos diez días. En ella se definirán los procesos técnicos para la ejecución de las obras de agua potable para la zona.
Al conocer el acuerdo, los manifestantes se retiraron el lugar con gritos de felicidad y hurras, a la espera del cumplimiento de los compromisos.
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