Debido a la gravedad de la problemática, la Defensoría informó sobre la necesidad de instaurar una entidad autónoma de fiscalización para el transporte urbano
La Defensoría del Pueblo sede Arequipa insistió – una vez más- en la urgente necesidad de reformar el transporte urbano en nuestra región. Por la gravedad de la problemática, pidieron instaurar una entidad autónoma de fiscalización. Misma que fiscalice, mejore y brinde seguimiento al transporte público de la región; de manera similar a la Autoridad de Transporte Urbano de Lima.
El informe, presentado la mañana del último jueves 3 de noviembre, detalla que en la movilidad urbana de Arequipa hay tres sectores en emergencia: el Sistema Integrado de Transporte (SIT), la formalidad de los taxis (Setare) y la implementación adecuada de ciclovías. A través de su segundo informe defensorial, el jefe de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique Linares, detalló además que –por la gravedad de esta problemática– el alcalde electo Víctor Hugo Rivera deberá priorizar la mejora durante su próxima gestión.
«Nosotros remitiremos nuestro informe a las autoridades salientes y entrantes, pues los tres ejes están en emergencia y deben ser atendidos por la próxima gestión municipal (…) la reforma del Sistema Integrado de Transporte es la más urgente y debe ser resuelta en la próxima gestión», enfatizó el jefe de la Defensoría del Pueblo en Arequipa,
Manrique insistió en la necesidad de instaurar el ente fiscalizador; sin embargo, detalló que dicho ente fiscalizador debe ser autónomo y no estar supeditado al Municipio Provincial de Arequipa. «No debe responder al alcalde, ni a un gerente. Debe tener la capacidad de reformar –autónomamente– el transporte público de Arequipa», finalizó el defensor.
Los problemas en el transporte se agravan
A demás de los problemas en em transporte público, durante los pasados 3 años, ocurrieron 12 mil 754 accidentes en Arequipa: 5 mil 142 en el 2019, 3 mil 10 en el 2020 y 4 mil 601 en el 2021. Consecuencia de dichos accidentes, 516 personas fallecieron en el mismo período de tiempo. Es decir, el problema se agrava año tras año.
En otro flanco, según detalla el mismo informe, la informalidad del transporte fomenta la incidencia de robos en vehículos de transporte; mismos que ocurren «un 75.8 % en combis/custers. El 15 % en taxis, el 5.4 % en colectivos y el 3.6 en ómnibuses».
Finalmente, los vehículos de transporte –formales o informales– corrompen la pureza del oxígeno de Arequipa. Pues en nuestra región hay un 30% de dióxido de azufre (CO2) en el aire que respiramos, sobrepasado en 10 % los Estándares de Calidad de Aire (ECA) internacionales.
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