Según la empresa de información financiera ‘Bloomberg’, un ciudadano peruano que gana el sueldo mínimo tendría que ahorrar todo su salario por 62 años para adquirir un departamento o vivienda de 100 metros cuadrados. Mientras que en Arequipa, el déficit de viviendas continúa y ya es de 86 mil.
Los precios para ser propietarios de una vivienda no van acorde con el presupuesto de una familia peruana de clase media o baja, además de que hay un déficit de domicilios a nivel nacional. De acuerdo al estudio que efectuó ‘Bloomberg’ sobre la cantidad de salarios mínimos que se necesitan en los países de América del Sur para comprar una vivienda, un peruano debería ahorrar 745 sueldos mínimos, hoy de S/.1.025 mensuales, para adquirir una casa o departamento de 100 metros cuadrados. Esto equivaldría a ahorrar por 62.2 años sin gastar nada y sin tomar vacaciones, explica el experto de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), Patricio Lewis.
Causas de la crisis de oferta de vivienda
La problemática de los precios y el déficit de ofertas de vivienda se extiende a las distintas regiones del país. En Arequipa, el gerente regional de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Jacinto Rosas, explica que existe una carencia de 86 mil hogares. Esto se debe a dos factores importantes: la informalidad en el sector inmobiliario, que provoca el incremento de los precios de los terrenos, y la paralización del Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM).
La Cámara Peruana de Construcción (CAPECO) indica que el metro cuadrado de una vivienda terminada para los sectores A y B de la sociedad (Yanahuara, Cerro Colorado zona sureste, Cayma parte baja) ronda los US$1.800. Mientras que para el sector C Y D (Hunter, Miraflores, Paucarpata) está valorado en US$800. Para el ciudadano promedio adquirir una propiedad a estos precios es relativamente una fantasía, por ello, se tiende a optar por los alquileres.
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De acuerdo con el análisis de Patricio Lewis, el aumento del precio en la oferta de las inmobiliarias, se debe a la informalidad del sector. Existe la tendencia de adquirir multitud de propiedades para generar un negocio con ellas, en el cual los precios son arbitrarios para el ciudadano.
En Arequipa otra causalidad es la falta de progreso en el sector inmobiliario, ocasionado principalmente por la paralización del Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM) en el año 2017, que presentaba irregularidades. Actualmente el PDM está en proceso de regulación, pero su falta de definición para la ordenanza del desarrollo urbano ocasiona que las empresas inmobiliarias opten por invertir en otras regiones. CAPECO señala que en la región hay 25 proyectos de vivienda para el sector inmobiliario equivalentes a US$700 millones, que siguen truncos.
El errado enfoque del Programa Fondo MiVivienda
Debido al incremento de los precios, el gobierno ha incrementado el presupuesto para el Fondo Mi Vivienda. Con esto se busca facilitar el acceso a un hogar digno, mediante programas con base en el sistema de préstamos hipotecarios. El programa podría ser de utilidad para reducir en alguna medida esa brecha entre la oferta y la demanda. Sin embargo, Patricio Lewis indica que MiVivienda está dirigido a un grupo socioeconómico que no puede acceder a los créditos otorgados. Esto debido a que la tasa de informalidad en la región ya bordea el 80%; es decir, familias que no tienen miembros en planilla de alguna empresa, que tienen negocios propios y que no pagan impuestos.
También se presenta el Crédito MiVivienda focalizado en la población de medianos recursos, es un crédito hipotecario para comprar o construir una vivienda. Financia viviendas entre S/. 65,200 y S/. 343.900, con tasas de interés de hasta el 9.4%. Sin embargo, haciendo un simple cálculo, para adquirir una vivienda de 90 metros cuadrados, por US $ 90 mil o 330 mil soles, tendrían que pagar S/ 2.400 mensuales por 25 años. Algo difícil con los niveles económicos actuales.
Patricio Lewis indica que el estado debería tener un rol más cercano a la realidad de los sectores socioeconómicos desfavorecidos de la sociedad. Tendrían que analizar las necesidades de los nichos, para formular programas con un beneficio real. También remarca la importancia de un PDM sin irregularidades, ello conlleva una mayor cantidad de proyectos de inversión en el sector inmobiliario.
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