La desaparición de Natacha de Crombrugghe: ¿responsabilidad institucional o individual? 

Por: Katherine Huancollo, Diana Ninahuamán, Yunior Yuca y Dirceu Chávez

La desaparición de Natacha de Crombrugghe (28), ha puesto al cañón del Colca en boca de todos. Pero no por sus atractivos turísticos, sino por las insuficientes medidas de seguridad y la falta de señalización en las rutas de trekking. Estas deficiencias podrían ser las causantes de desapariciones similares y de que -recientemente- el turismo en el Colca sea percibido de forma negativa. En ese sentido, es necesario preguntar ¿el Colca es un destino turístico seguro?   

Reportes y casos de desaparición en el Colca

Desorientarse en el Cañón del Colca es común. Frecuentemente turistas -nacionales o extranjeros- se desvían de la ruta principal y se pierden. Sin embargo, tras recibir indicaciones de los lugareños y caminar por unas horas, retornan a la vía principal con solo un susto momentáneo. Estos casos no son conocidos porque solo reciben cobertura mediática aquellos que concluyen con el hallazgo de un cadáver. 

En ese sentido, no existen cifras oficiales que registren estos casos. No hay una estadística exacta del número de turistas extraviados anualmente en el Colca. Según el departamento policial de Trata de Personas de Arequipa desde el año 2018 no cuentan con registros de los turistas desaparecidos; solo se conocen casos mediáticos, como el de la turista belga Natacha. 

Por un lado, la Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca) -institución encargada de promover y gestionar el crecimiento del turismo en la zona- maneja aproximaciones. Es decir, cifras imprecisas. La Dirección de Turismo PNP Arequipa no cuenta con estadísticas de personas extraviadas en el Colca; según declararon “está fuera de su jurisdicción (provincia Arequipa)”. Por último, la Unidad de Salvamento de Alta Montaña de Arequipa no tiene cifras actualizadas del número de personas extraviadas.

Según el personal de comisarías ubicadas en Sibayo y Chivay -consultados para el reportaje-, en los distritos mencionados no existen cifras que precisen el número de turistas extraviados. Mientras que el registro de denuncias de desapariciones de Cabanaconde detalla que el caso de Natacha de Crombrugghe es el único del que hay registro. Dicha lista se limita únicamente a las desapariciones acontecidas en el distrito de su jurisdicción. Por esta razón, no existen estadísticas fiables que precisen el número real de turistas extraviados en el Colca y en las zonas aledañas. 

El reporte más reciente de desaparecidos en el Colca corresponde a una publicación de RPP que indica que, entre 2017 y 2018,  seis turistas fallecieron y otros 67 se perdieron. Estos últimos fueron rescatados. Las cifras a las que hizo mención esa publicación no fueron corroboradas por las autoridades consultadas por este medio. 

Sin embargo, a pesar de la inexistencia de los datos, los especialistas consultados aseguran que los extravíos de turistas en las rutas trekking son -reiteramos- frecuentes.

Las personas se extravían haciendo turismo en el Colca

Existen múltiples motivos por los que los turistas se pierden recorriendo el valle del Colca. Las causas van desde la responsabilidad institucional -e individual- hasta la peligrosidad de las rutas, la escasa señalización y el aventurarse sin guías. 

Primero: Rutas peligrosas. 

Según el secretario de Arequipa de la Asociación de Guías de Montaña del Perú, Carlos Zárate, no existe una calificación oficial que detalle el grado de accesibilidad y/o peligrosidad del valle del Colca.“No hay nadie que quiera dar un grado de dificultad. La gente de las agencias dice que es fácil. Pero si ‘es fácil’ porqué se pierde gente, no hay lógica”. 

Por ello, los aventureros experimentados avisan el día que están saliendo y el día que deberían volver. Si no regresan, saben que alguien estará al pendiente de su rescate.  Por el contrario, los principiantes no toman estas medidas de seguridad y esto puede terminar en pérdidas humanas. “Los que sufren accidentes son gente que en realidad es nueva haciendo este tipo de actividades”, detalla Zárate.

En el Colca existen dos tipos de recorridos: el tour convencional y el tour de aventura. Ambos servicios van dirigidos a diferentes públicos y ofrecen servicios diferenciados. El tour convencional consiste en recorrer -usualmente en bus- las rutas del Colca, mientras que el tour de aventura consiste en hacer trekking (excursionismo en zonas accidentadas). Generalmente, es en este último donde ocurren los extravíos. Pues algunos turistas pueden adentrarse por su cuenta y son propensos a desviarse de la ruta indicada. 

Por ejemplo, el guía turístico Joel Quicaño declaró que en el camino de San Miguel hacia Tapay existen vías que te llevan al barranco. Estas rutas son usadas principalmente por los ‘rasqueros’, personas dedicadas al recojo de la cochinilla. Al no estar adecuadamente señalizadas, algunos turistas se desvían y pueden accidentarse. 

De igual forma, Carlos Zárate considera que existen rutas altamente peligrosas. “La ruta clásica del cañón del colca [tres días], recorre San Juan de Chuccho, Sangalle y vuelve a Cabanaconde antiguamente era para trekking pero ahora [comercialmente] se emplea para senderismo. En esta ruta han muerto varias personas”, contó Zárate.

Otro tipo de recorrido -más complejo- dura cinco días. Consiste en descender a San Juan de Chuccho, cruzar la zona de las cataratas, regresar por Llahuar y salir por Cabanaconde. Una ruta similar recorre la zona de Choco y cruza el valle de los volcanes (Andagua). Es una ruta de trekking. “Si [Natacha] pretendía hacer esta ruta, pudo haber terminado en el valle de los volcanes. La gente que va a hacer trekking y no vuelve a Chivay [es porque] dan la vuelta hacia majes y regresan a Arequipa”, opinó Zárate. 

En contraste, el gerente de Autocolca -Winder Anconeira Maque- considera que las rutas del valle son bastante conocidas y están detalladas en los mapas turísticos. “Hay huellas previas en la ruta, es complicado perderse”, sostuvo. Anconeira añadió que “los casos de extraviados ocurren cuando los turistas -por curiosidad- salen del camino para ver o sacar fotos y terminan desviándose. Allí sí podrían perderse”.

Para el guía de Turismo especialista en trekking, Carlos Soto, con la presencia de un guía el camino no puede considerarse peligroso. Sin embargo, cuando los turistas deciden hacer el recorrido solos- impulsados muchas veces por recomendaciones de otros turistas- la ruta del Colca puede volverse peligrosa. Más aún cuando no está bien señalizada. 

“En esa zona hay un camino turístico y un camino que utilizan los locales para pastear a sus animales y llegar a sus cultivos. Es ahí donde los turistas se pierden, porque se desvían y no llegan a su destino”, concluyó Soto. 

Segundo: Señalética deficiente

Algunos guías de alta montaña consideran que se debe mejorar aspectos de la señalización en el valle del Colca. El guía turístico Joel Quicaño sostiene que “hay que pensar como turista, teniendo en cuenta que el Colca tiene una geografía bastante accidentada y agreste. Hay que exagerar con los temas de señalización”. En concordancia, Carlos Zárate explicó que lo único que hay ahora es la señalética de los kilómetros que indica la distancia recorrida. 

Quicaño complementó que tomando en cuenta la extensión de las rutas y la elevada cifra de turistas extranjeros, es necesario que apliquen criterios más específicos en las indicaciones. Resaltar los metros sobre el nivel del mar de cada paraje, informar sobre los riesgos de la temporada de lluvias, alertar sobre las zonas donde ocurren regularmente derrumbes y, en consecuencia, los desvíos. En este sentido el periodista de la zona, Zacarias Ocsa, declaró que “por los sismos, los caminos [del valle del Colca] no son los de siempre. Hay caminos que se han clausurado. Para eso se necesita un letrero, con una señalización”.

Además, el guía de turismo Carlos Soto contó que “toda el área del cañón del Colca está mal señalizada. No hay puntos donde los turistas puedan dejar sus desechos por lo que es inadecuado para caminar y hay bastante piedras sueltas que generan accidentes”. Este escenario sería resultado de la falta de trabajo de las autoridades regionales en el sector turismo.

El gerente de Autocolca declaró que la señalización en el valle del Colca siempre ha sido un problema. Pues gestiones pasadas no aplicaron mejoras. “Cuando tomé el cargo -dos meses antes de la pandemia- una de las primeras dificultades que hallé fue la señalización. Se realizó un estudio para constatar el expediente técnico del proyecto pero cayó la pandemia y el turismo se inmovilizó”, narró la autoridad. 

Anconeira retomó su gestión a fines del año pasado, cuando se reactivó el turismo a nivel nacional. Por ello -sostuvo- seguirá con la iniciativa de mejora. “Se está continuando con todo lo que se refiere a la señalética, para que se pueda hacer el expediente y a mediados de año podamos implementar el proyecto en las vías del Colca”. 

Tercero: Recorrer el Colca sin un guía 

Según el gerente de Autocolca Wilder Anconeira y los guías Soto, Quicaño y Zárate, los  visitantes terminan desviándose de las rutas por el propio instinto de aventura. Al estar habituados al turismo, muchos viajeros optan por adentrarse en el Colca por su cuenta y hacer trekking sin el respaldo de un guía. Y además, considerando que la señalética y algunas medidas de prevención son deficientes, muchos turistas terminan extraviados. 

Una de las razones que motivan a los visitantes a hacer turismo sin una persona capacitada son los consejos de los guías de turismo internacional de internet. Según Zárate, aconsejan que no es necesario un guía ni pasar por una agencia, además, que uno puede ir solo. Esto ocasiona que -por falta de recursos económicos- el personal no esté calificado para informar y prevenir a los turistas adecuadamente. “Ni siquiera mandan a un guía. Mandan a gente que conoce [la zona] y nada más. No son guías. No tienen capacitación”, explicó Zárate. 

Otra consecuencia de los consejos de internet es que motivan una competencia desleal de los acompañantes y los verdaderos guías. “Por toda esta mala competencia por la gente que informa mal, quieren pagar cada vez menos al guía”, afirmó Zárate.

Además, algunos hoteles -del lugar- aconsejan a los turistas caminar el valle por su cuenta. Les dicen que “las rutas son fáciles de recorrer”. No obstante, dada la extensión del recorrido y la variedad de rutas, los turistas no se encuentran preparados para la excursión y -muchas veces- se extravían. “Conocemos que el hotel Pachamama da un plano a todos los turistas, les regala o venden -no sabemos- y les dicen que no necesitan guías. Varias personas nos lo han comentado”, confirmó Zárate.

Según testimonios de los especialistas, este pudo ser el caso de la turista belga -hoy desaparecida- Natacha de Crombrugghe.

¿Quién asume los gastos de la búsqueda de desaparecidos?

Aunque la entidad encargada es Autocolca, muchas veces son los familiares y amigos de la víctima quienes contactan a los guías de rescate y cubren sus gastos. Según Carlos Zárate representante de los guías de montaña del Perú en Arequipa, la situación es tan grave que cuando los parientes se quedan sin recursos la búsqueda concluye.

Ese es el caso de Kevin R. A. desaparecido en el Colca desde el 26 de enero. Aunque su caso sucedió casi en paralelo al de la turista extranjera, el caso no recibe cobertura mediática ni apoyo de las autoridades. Los familiares del adolescente declararon que la policía se limita a buscar a la turista belga Natacha de Crombrugghe. “Quiero encontrar a mi hijito. Nadie me apoya. Pido por favor que me ayuden”, declaró la madre del menor desaparecido. La familia este 27 de febrero tuvo que vender 500 polladas para seguir financiando la búsqueda de Kevin.

En teoría, la Unidad de Salvataje de Alta Montaña (USAM) -de la Policía- tiene recursos para cubrir los gastos de búsqueda o rescate: combustible, comida, equipos, etc. A pesar de ello, según algunos guías consultados, no realizan un trabajo adecuado y muchas veces necesitan hacer equipo con los guías especializados.

“La policía tiene otro tipo de trabajo. Hay entrenamiento y todo. Verá que ellos van a estar bastante tiempo y nunca van a hacer nada. Es lo que pasó con Ciro. Estaba la policía y mucha gente [buscando a Ciro] y al final quienes lo encontraron fueron los guías de montaña”, declaró Zárate. El especialista en trekking Carlos Soto concuerda con Zárate y explica que los policías no están en un estado físico óptimo y – aunque cuentan con drones- no conocen bien la zona.  

Responsabilidades

Para Joel Quicaño la responsabilidad recae en Autocolca, “Ellos cobran un boleto turístico, entonces ¿qué servicios brindan por ello? ¿qué medidas de seguridad brindan?”, cuestiona el guía.

“Quizá (desde Autocolca) tienen la intención de mejorar pero hasta ahora no se ha visto nada. Casualmente estuve conversando con pobladores y señalan que el puente de Tapay está roto. Por ahí pasan a diario los turistas y pueden caer, no se debe esperar a ello”, complementó. Quicaño espera que sus propuestas de mejora no sean interpretados como ataques y que no le generen repercusiones con las autoridades de Autocolca.

En la misma línea, Carlos Zárate opina que “si Autocolca cobra, debería ser responsable de crear todo un sistema de seguridad. Que los clientes que van solos por lo menos escriban una hoja de que ellos están excursionando solos por su propia voluntad. Y si hay gastos que hay que asumir, ellos van a responsabilizarse de los gastos para una búsqueda o un rescate”, detalló. 

Desde las agencias, también existe responsabilidad. Ellos venden el recorrido para 2 días, cuando lo normal es hacerlo en 3 días. Por la reducción del tiempo, los turistas se agotan y deciden salir del Cañón en mulas. A falta de alguien que controle la cantidad máxima de mulas que deben circular, estos animales se chocan y pueden caer al precipicio. “Muchos turistas salen cansados y no pueden terminar [su recorrido]. Se ven obligados a salir con mulas y la mula es altamente peligrosa”, dice Zárate. 

No es responsabilidad de los hoteles reportar desapariciones. Al respecto, Zacarías Ocsa señala que todos los involucrados con el turismo tienen la obligación de brindar información a los visitantes. Cuando un turista nacional desaparece, son los parientes quienes comunican el caso a la policía. Sin embargo, esto no ocurre con los turistas internacionales. “En [el caso de] los extranjeros es más complicado, usan hoteles y algunas veces los hoteles avisan, porque dejan el equipaje y no regresan el día que dijeron que recogerían su valija, solo entonces se da el aviso”, expuso Zárate.

Esto es -precisamente- lo sucedido con Natacha de Crombrugghe. El hotel nunca dio aviso. Los amigos -al no tener noticias de ella por varios días- recién iniciaron la búsqueda.

Los padres de la turista belga, Eric y Sabine – quienes llegaron al Perú el 7 de febrero- retornaron a su país el reciente fin de semana. Tras apoyar en la búsqueda de su hija sin obtener resultados. Al igual que ellos, los policías federales belgas y el embajador de Bélgica en Perú, Mark Van de Vreken, retornaron a su patria. De modo que todas las acciones de búsqueda quedaron en manos de la PNP y el grupo oficial de rescatistas.

José Ramírez, periodista y comunero de Cabanaconde, aseguró que es la primera vez que un turista se pierde en su zona. Por ello los vecinos del distrito temen que su localidad sea percibida como insegura debido a los reportes sobre Natacha de Crombrugghe. “La mayoría se dedica a la agricultura y ganadería. Siempre hemos sido una comunidad tranquila. No queremos que se piense lo contrario”.

Propuestas de mejora 

Aunque el Colca es un destino amigable para los turistas -poniendo a disposición mulas de carga- la condición física de los visitantes debe ser un criterio a considerar. Aquellos turistas que elijan hacer trekking deben cumplir con ciertas características de psicomotricidad; pues la exigencia de esta actividad lo requiere. “Hay gente que cree que es fácil y después de dos horas de caminata se agita”, declaró Quicaño. 

Por su parte, el guía de turismo y especialista en trekking, Carlos Soto, recomienda que los turistas reciban capacitación sobre los riesgos del territorio. También considera que la condición física sería un factor determinante para evitar accidentes o muertes. El realizar constantemente ejercicio, tener experiencia previa en ascenso y descenso en caminatas y una tolerancia a la altitud, asegurarían que las excursiones culminen exitosamente. 

Soto detalla además que para cada tour debería solicitarse a los viajeros contar con el equipo de seguridad necesario: mochila, zapatillas de trekking, una linterna y -en caso lo necesiten- medicamentos. 

Los especialistas Joel Quicaño y Carlos Zárate coinciden en que deberían implementarse controles de entrada y salida permanentes. Allí los turistas registrarían su llegada y detallarían el tiempo estimado de su recorrido. Para que -en caso de perderse o accidentarse- el personal de Autocolca pueda actuar y dar respuesta pronta, o comunicar a autoridades y rescatistas de ser necesario. Estos puntos deben ser gratuitos para que los turistas y residentes no opten por eludirlos. “A veces, por ahorrar un poco de dinero, los turistas evitan los controles”, sostuvo Quicaño. 

Los accidentes y extravíos también ocurrían en el Camino Inca de Cusco. Después de una serie de acontecimientos desventurados, Machu Picchu se convirtió en un destino turístico seguro. Ahora, es obligatorio que todos los visitantes lleguen en agencias, las empresas de viajes están calificadas y los guías están en constantes actualizaciones.

“El guía controlará el ritmo de caminata, verá los lugares donde [su cliente] podrá descansar con seguridad.  El guía es el que facilita las cosas. Pero si va por su cuenta debe estar físicamente bien, debe tener experiencia en senderismo. Si una persona es nueva, es mejor que vaya en grupo […] En esta época -temporada de lluvia- muchas rocas caen del cañón. Hay temblores que ocasionan caída de rocas. Nadie puede predecir. Pero el guía es el que tiene que solucionar […] Hay guías de caminata. No es cualquier persona que se pone una mochila y un par de zapatos y ya soy guía. No funciona así”, explicó Zárate. 

Las necesidades que encontró Cusco, y por lo que en algunas ocasiones es indispensable el servicio de un guía, son por ejemplo: brindar información correcta de las ventajas y desventajas de algunas rutas y saber en donde se debe descansar (evitando áreas de deslizamientos de piedras). 

El guía de turismo especialista en trekking, Carlos Soto, recomienda a los turistas que deciden recorrer zonas accidentadas como el Cañón del Colca, inicialmente deben recibir una capacitación sobre los riesgos del territorio. También sugiere que adquieran experiencias previas en ascenso y descenso en caminatas y que tengan tolerancia a la altitud para asegurar excursiones exitosas. 

Para finalizar, Soto señala que si no cuentan con una adecuada condición física ni con los implementos para hacer una caminata, que no excursionen porque termina habiendo accidentes y lesiones. 

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