Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Repartiendo esperanza y alimentando corazones guerreros

“Intentamos darles calidad de vida. Pero para la realidad que enfrentan ellos, lo que damos son apenas migajas de esperanza”. 

Edson Canazas, un joven risueño de 28 años de edad y voluntario de la organización Corazones Guerreros, encontró en jóvenes una misma intención: brindar felicidad al prójimo. Los conoció cuando ayudaban con comida y frazadas a un anciano de aproximadamente 80 años en Tiabaya. 

Es así cómo se formó este colectivo antes de la pandemia. Primero de manera improvisada; sin embargo, cuando más organizaciones de ayuda llegaron para apoyar al anciano, se tomó la decisión de formalizarse.  

“Sí las empresas grandes querían darnos algún tipo de donación, necesitaban comunicarse con un encargado” relató Edson para Pancarta. 

La organización juvenil “Corazones Guerreros” recibieron el reconocimiento por la Municipalidad Provincial de Arequipa.

El espejo familiar

El 5 de abril de 2020 se formaliza oficialmente esta organización juvenil con el nombre Corazones Guerreros con 15 voluntarios: 8 mujeres y 7 varones. 

El nombre se basa en las situaciones de las personas a quienes ayudan que a pesar de sus carencias, tratan de sonreír. Por ello son considerados guerreros de la sociedad. 

Edson nos cuenta que viene realizando esta labor porque en las personas a las que ayuda ve reflejada a su familia y también la de los voluntarios. Todos ellos surgieron de una condición humilde pero con el apoyo de otras personas salieron adelante. 

“Muchos de los voluntarios han pasado situaciones propias que han marcado sus vidas. Pese a ello, están sobresaliendo y apoyando a quienes lo necesitan” dice Edson.

Migajas de esperanza

A pesar de no poder otorgarles trabajos formales -o grandes cosas materiales-, la organización Corazones Guerreros -con las donaciones que recolectan- les otorgan a sus beneficiarios comida, ropa, cobijo, etc.

“La ayuda que damos es temporal, la canasta solo dura una semana. Intentamos darles calidad de vida. Pero para la realidad que enfrentan ellos, lo que damos son apenas migajas de esperanza” relata Canaza.

Según nos cuenta, el año pasado atendieron a más de 200 necesitados. Y en lo que va del año, a 37. Entre los casos, se encuentran ciudadanos en extrema pobreza, madres solteras y personas con discapacidad. 

Los voluntarios de Corazones Guerreros reparten víveres y juguetes a los más necesitados.

El caso más impactante fue del señor Vicente, un anciano desprotegido, enfermo y solo. Y que además acumulaba chatarra convirtiendo a su hogar en un basurero. 

Corazones Guerreros y más voluntarios se juntaron para darle una nueva vida. “Don Vicente pasó de parecer un mendigo a parecer un ciudadano común”.

No muchos se atreven a darle la mano al prójimo de manera directa, ya sea por el tiempo o por el dinero. Y como ellos, hay gente que lo hace de manera indirecta: los donadores. 

La mayoría de recursos lo consiguen a través de vecinos, usuarios de redes sociales o de los mismos ciudadanos.

“Coordinamos con la persona que lo requiere y a donde se le llevará la ayuda” añadió Canaza.

También explicó que prefieren prescindir de la ayuda de los municipios distritales, porque la población puede tergiversar y decir que ellos se apropian de los recursos. La política de la organización es recibir donaciones de quienes realmente lo hagan de corazón.

Tambien puedes leer: Organizaciones juveniles reciben reconocimiento

Corazones guerreros

“No pido que confíen en mi organización, solo espero que la ciudadanía sea más solidaria con el prójimo” finaliza Edson. 

Este año, el objetivo de Corazones Guerreros es tener más casos para ayudar. Y sobre todo, darles esperanza. También, que los más pequeños desarrollen virtudes solidarias.

Para Edson, además de recibir reconocimientos, el mejor logro que genera la organización es brindar felicidad. Se conforma únicamente con el agradecimiento de la población, porque su misión también es ser mejores personas.

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *