Aunque la festividad más característica de Arequipa fue cancelada, desde el sábado por la noche cientos de arequipeños se reunieron en el centro histórico de la ciudad para celebrar el aniversario 482° de fundación
La madrugada del lunes, innumerables residentes y visitantes recibieron con algarabía el aniversario de la ciudad blanca. Aunque los eventos sociales estuviesen cancelados, nada impidió que cientos de ciudadanos amanecieran fuera de sus casas celebrando la verbena de la ciudad. Las decenas de bandas musicales invitadas e incluso Los Caporales armaron la juerga e indirectamente los desmanes reportados en la mañana.
En el día de la arequipeñidad, uno de los primeros en saludar por su aniversario a Arequipa fue el toro Jeremías. Mientras muchos recién salían de los locales de la calle San Francisco y las avenidas aledañas, el impotente animal de pelea –de aproximadamente 450 kilos– recorrió la Plaza de Armas a las 6 de la mañana.
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Fundación de Arequipa
Como parte de los festejos, la Municipalidad Provincial de Arequipa organizó una escenificación teatral de la fundación de la ciudad en la Plaza de Armas. Para ello, cientos de residentes –entre conocedores y curiosos– se reunieron ante el escenario obtusamente implementado frente en la Plaza de Armas. Para ello cercaron la parte inferior de los portales, y dispusieron una nada disimulada división entre las autoridades y el «vulgo».
La puesta en escena, programada a las 11 de la mañana, iniciaba con retraso a causa de la ausencia del alcalde provincial, Omar Candia. Los asistentes –notoriamente molestos por la demora– arengaban y abucheaban la mala organización. «¡Ya son las 11!» gritaban algunos, «¡¿A qué hora inician?!» . Pero, a las 11:25 cambiaron los refunfuños por aplausos, pues el ‘chatito chambeador’ hizo su aparición.
Candia, experto manejando multitudes, saludó una a una a las personas cercanas a las vallas de ingreso. Con apretones de mano personalizados, el alcalde se metió al bolsillo a los asistentes y consiguió que olvidasen la mala organización. Intercambió abucheos por arengas y críticas por efusividad, pero no todos cayeron, pues desde la valla opuesta –a lo lejos– un «¡Queremos Corso!» se oyó con claridad. Con esa frase, una señora de aproximadamente 40 años iniciaba –sin saberlo– la oleada gritos de desaprobación que vendrían después.
La organización minimizó el incidente y continuó como si nada. Así, el alcalde se apresuró a subir al estrado. «Quiero saludar a todos ustedes y al pueblo de Arequipa», iniciaba canchero Candia. «Griten más fuerte… ¡Que se oiga en la capital!», continuaba confiado, hasta que un «¡fuera corrupto!» cortó su discurso. «¡No has hecho nada!», sentenció otra parte de la multitud. “¡Candia, queremos corso!” le increparon al unísono.
Ante el aumento de las críticas, el maestro de ceremonias salió en defensa del alcalde, pero no supo hacerlo de manera alturada, pues llamó «ignorantes» a quienes gritaban y «sabios» a quienes callaban, o solo escuchaban. Los gritos continuaron, aunque iban en decremento con los minutos. Al parecer, el deseo de Candia por protagonismo en el aniversario le jugó en contra.
Sin más contratiempos, a las 11:35 inició la escenificación de la fundación de Arequipa. Un elenco de 12 plasmó lo que ya todo arequipeño conoce: la fundación de Arequipa el 15 de agosto de 1540. Actores representando a Garcí Manuel de Carvajal y Francisco Pizarro «fundaron» la ciudad blanca bajo la denominación de «Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta». Los ceceos –de los pseudoibéricos o mejor dicho, los actores– buscaban torpemente imitar el acento español generando risas entre los arequipeños asistentes.
Los actores y los espectadores a la escenificación culminaron el momento vitoreando a la tierra del Misti. Los hijos del volcán entonaron un himno a la blanca Arequipa. El cántico de los ‘characatos’ les rasgaba -orgullosamente- la garganta, en un mismo tono, en un mismo corazón. ¡Viva Arequipa! y punto.
La representación no duró mucho, era un espectáculo cumplidor que todos los allí presentes parecían oír atentos, pero –al final– todos parecían esperar algo más, nada igualará al corso.
Una pizca de festidanza
Para saciar las ganas de bailar de los asistentes, el maestro de ceremonia invitó a las diferentes delegaciones foráneas traídas para la ocasión. En el escenario y la Plaza de Armas en general se desplegó una probadita del Festidanza.
Al maestro de ceremonias no le faltó labia para elogiar a las mexicanas. Es así que les imploró un grito el cual -desatinadamente- comparó con el silbato de un oficial de tránsito; sin embargo, los presentes ampararon su broma. Finalizando el baile de los norteamericanos, le siguieron los arequipeños; quienes fueron aplaudidos en masa. Nuevamente, el presentador del evento hizo gracia respecto a la ovación. “Nunca los aplaudieron tanto en su vida”, bromeó a costa de los bailarines.
Pese a las risas, los bailes deleitaron a los presentes y sembraron la chispa de fiesta en la Plaza de Armas. Las señoras más extrovertidas improvisaban movimientos apresurados, tratando de figurar para las cámaras. El Montonero y Carnaval Arequipeño encendieron a los presentes.
Para finalizar el evento, las delegaciones de danza de Veracruz, Trujillo, Cusco y Arequipa se unieron para bailar el carvanal arequipeño característico del corso. Allí Candia y todos los presentes se unieron al baile improvisado que buscaba imitar la festividad más representativa de Arequipa.
Datitos sueltos
- Según el subgerente de Salubridad y Salud, José Luis Narro, la mañana del lunes 15, el personal de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) recolectó 50 toneladas de basura en el Cercado de la ciudad. Generadas la nochede fiesta.
- Acerca de los cuestionamientos y el rechazo popular por suspender –por tercer año consecutivo– el corso de la amistad, Candia se escudó en la marco normativo, pero invitó a repensar la norma.
- «Lamentablemente hay un marco normativo. Si nosotros insistimos en hacer el Corso, el Ministerio Público nos iba a permitir que se realice. Es lo paradójico [según el artículo 5 del decreto supremo N°016-2022] se prohíben las actividades masivas de gente, pero ayer y anteayer tuvimos numerosas actividades multitudinales. Eso debería hacernos replantear el marco normativo nacional» sentenció Candia.
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