Cortes y racionamiento de agua podrían empezar tan temprano como en marzo de 2024. Especialistas advierten que se debe invertir en la construcción de represas, pero también la población debe dar un mejor uso.
Arequipa y toda la región sur se encuentran en medio de una crisis hídrica que amenaza con reducir drásticamente la distribución de agua hacia las ciudades. La causa de esto es el Fenómeno El Niño (FEN) que, debido a las escasas lluvias, ha llevado a la posible necesidad de racionalizar el agua potable a partir de marzo de 2024. Cuando este portal le preguntó a Carlos Monje Vera, gerente general de Sedapar, si la ciudad de Arequipa se encuentra preparada para la escasez de agua, la respuesta fue un rotundo: ‘’No’’.
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Racionalización de agua
Según Monje, si no se logra aumentar el nivel de agua en las cuencas será necesario limitar el acceso de agua de la población. Este escenario supondría imponer restricciones al uso del recurso hídrico durante tres, cuatro y hasta cinco días a la semana. De acuerdo con la Autoridad Nacional del Agua solo se tienen reservas hasta mediados del próximo año lo que crea la necesidad de tomar acciones desde ahora.
En esta línea Monje anunció las dos medidas por parte de Sedapar para afrontar la crisis hídrica. La primera es logística y presupuestal, incrementar la inversión pública en proyectos de infraestructura que permitan conservar agua para consumo humano. La segunda consiste en sensibilizar a la población sobre el uso responsable del agua y que no haya un derroche del tan valioso recurso.
Adicionalmente el director de la Autoridad Administrativa del Agua Caplina-Ocoña, Ronal Fernández Bravo, declaró que el suministro de agua para consumo doméstico está asegurado durante el 2023 y que para 2024 todo dependerá de las precipitaciones en época de lluvia.
Los efectos de El Niño no se limitan solo a Arequipa. Su impacto en las costas de Perú ha generado históricamente mayores huellas en las regiones norteñas de Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad. En estas regiones se pronostican lluvias torrenciales que afectarán gravemente al sector agropecuario, muy importante en el norte del país. En contraste, en el sur el FEN provocará sequías extremas que afectarán la producción, alimentación y salud de la población.
Sequía para todos
De acuerdo a Sedapar, toda la ciudad sufrirá la falta de agua en caso no se lleguen a las metas de precipitaciones esperadas. Solo 4 de los 19 distritos tienen fuentes propias de agua. El resto de Arequipa metropolitana sufrirá una crisis que no discrimina a nadie. Además Sedapar considera un posible aumento en las tarifas de agua.
A pesar de que SENAMHI lleva advirtiendo desde principios de año sobre el peligro que supondría El Niño en todo el país. Las autoridades parecen haber hecho oídos sordos. Según la Contraloría de la República, los gobiernos locales solo usaron el 5.6% de los recursos asignados para la prevención de desastres naturales.
En el caso de la Municipalidad Provincial de Arequipa la inversión en proyectos para la reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres fue de 55%,es decir que cerca de la mitad del presupuesto sigue sin ser utilizado.
Otros casos en el continente
Un caso similar al que podría experimentar Arequipa es el de Montevideo, la capital de Uruguay. La ciudad ha experimentado la peor sequía de su historia, agotando las reservas de agua dulce y llevando a la falta de agua en los hogares. Las autoridades han declarado una emergencia hídrica, mezclando agua dulce con agua salobre para garantizar el suministro, pero la situación sigue siendo crítica.
El agua salobre es aquella que tiene más sales disueltas que el agua dulce, pero menos que el agua de mar.
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